Quien lo encuentra se lo queda
Keiko Kasza
Una ardilla encuentra una bellota en el bosque “Quien lo encuentra, se lo queda”… y entierra la semilla para otro momento. Encima de la bellota deja su sombrero como señal. El viento, sin embargo, empuja el sombrero muy alto hasta que aterriza en las ramas de un árbol donde un pájaro se alegra por su golpe de suerte y exclama “Quien lo encuentra, se lo queda…”
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