La vaca de mi abuela
Eugenia De Micheli
En cuestión de mascotas hogareñas… bueno, hay de todo. Una vaca bien podría serlo, ¿por qué no? Eso sí, no en su tamaño real, sobre todo si se vive en un departamento. Pero si la vaca es chiquita, muy chiquita, chiquitísima, mínima, minimísima… ¿qué pasaría?