Esa mañana
Toño Malpica
Mangrufo despertó sin ánimos de salir de su cueva. Un poco como Leuklaya, que no tuvo ganas ni de jugar con sus muñecas. El día anterior habían ocurrido cosas horribles y ambos se sentían avergonzados. ¿Cómo podrán resolver esta situación?