Una gota de azul
María Cristina Ramos
Cierto día Roberto descubre que ha perdido una de sus bolitas, la que era transparente y tenía una hermosa gota de azul. Muy triste vuelve con su mamá al río en donde la perdió y a propósito, deja una nueva bolita. Una bolita verde, para que los cangrejos jueguen con ella.
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